Estrés

 

 

 

¿Sentís demasiada tensión emocional que te exige demasiado?¿Tienes dificultades para dormir bien durante las noches, gracias a preocupaciones por exámenes o cuentas que pagar?

 

No estas solo… En algún momento de la vida, todos pasamos por momentos de estrés, sin embargo, hay diversas maneras para reducirlo.

 

¿QUÉ ES EL ESTRES?

 

Es una sensación que crea el cuerpo al reaccionar a eventos, que son considerados como retos. Es la forma que tiene el cuerpo para, preparase para actuar. Los eventos que pueden provocarlo pueden ser muy diversos, pueden ir desde verse en peligro físico hasta realizar una presentación en clase o reunión laboral.

 

Desde la mirada biológica, El cuerpo humano responde a estas situaciones activando el sistema nervioso y con ello la segregación de ciertas hormonas. El hipotálamo enviara señales a las glándulas adrenales para que produzcan más adrenalina y cortisol y estas sean enviadas al torrente circulatorio. Con esto aumentara la frecuencia cardíaca, respiratoria, la presión arterial y el metabolismo. Los vasos sanguíneos se ensanchan para permitir una mayor circulación sanguínea hacia los músculos, poniéndolos en alerta. Las pupilas se dilatan para mejorar la visión. El hígado libera parte de la glucosa almacenada para aumentar la energía del cuerpo. El cuerpo producirá sudor para refrescarse.  Todos estos cambios físicos preparan a la persona para reaccionar rápidamente y eficazmente cuando siente tensión emocional.

 

TIPOS DE ESTRES

 

 

 

ESTRES AGUDO

 

El estrés agudo es la forma de estrés más común. Surge de las exigencias y presiones del pasado reciente y las exigencias y presiones anticipadas del futuro cercano. Una pequena cantidad de estrés puede ser emocionante y gratificante pero cuando este es demasiado podrá resultar agotador.

 

Una bajada rápida por una pendiente de esquí difícil pero acorde a las posibilidades de la perosna puede resultar estimulante. Ahora bien, si la persona se enfrenta ante una pendiente que se encuentra por encima de sus posibilidades, y es enfrentada abruptamente, podrá resultar agotadora y desgastante. Esquiar más allá de sus límites puede derivar en caídas y fracturas de huesos.

 

Del mismo modo, exagerar con el estrés a corto plazo puede derivar en agonía psicológica, dolores de cabeza tensiónales, malestar estomacal y otros síntomas. Dado que es a corto plazo, el estrés agudo no tiene tiempo suficiente para causar los daños importantes asociados con el estrés a largo plazo.

 

 

SINTOMAS MAS COMUNES

 

  • Agonía emocional: una combinación de enojo o irritabilidad, ansiedad y depresión (las tres emociones del estrés).

  • Problemas musculares que incluyen dolores de cabeza tensos, dolor de espalda, dolor en la mandíbula y las tensiones musculares que derivan en desgarro muscular y problemas en tendones y ligamentos;

  • Problemas estomacales e intestinales como acidez, flatulencia, diarrea, estreñimiento y síndrome de intestino irritable;

  • Sobreexcitación pasajera que deriva en elevación de la presión sanguínea, ritmo cardíaco acelerado, transpiración de las palmas de las manos, palpitaciones, mareos, migrañas, manos o pies fríos, dificultad para respirar, y dolor en el pecho.

 

ESTRES AGUDO EPISÓDICO

 

Por otra parte, están aquellas personas que tienen estrés agudo con frecuencia, cuyas vidas son tan desordenadas. Siempre están apuradas, pero siempre llegan tarde. Si algo puede salir mal, les sale mal. Asumen muchas responsabilidades, tienen demasiadas cosas entre manos y no pueden organizar la cantidad de exigencias autoimpuestas ni las presiones que reclaman su atención. Parecen estar perpetuamente en las garras del estrés agudo.

 

Es común que las personas con reacciones de estrés agudo estén demasiado agitadas, tengan mal carácter, sean irritables, ansiosas y estén tensas. Suelen describirse como personas con “mucha energía nerviosa”. Siempre apuradas, tienden a ser cortantes y a veces su irritabilidad se transmite como hostilidad.

 

Otra forma de estrés agudo episódico surge de la preocupación incesante. Los “doña o don angustias” ven el desastre a la vuelta de la esquina y prevén con pesimismo una catástrofe en cada situación. El mundo es un lugar peligroso, poco gratificante y punitivo en donde lo peor siempre está por suceder. Los que ven todo mal también tienden a agitarse demasiado y a estar tensos, pero están más ansiosos y deprimidos que enojados y hostiles. A menudo, el estilo de vida y los rasgos de personalidad están tan arraigados y son habituales en estas personas que no ven nada malo en la forma cómo conducen sus vidas. Culpan a otras personas y hechos externos de sus males. Estas personas pueden ser sumamente resistentes al cambio.

 

ESTRES CRÓNICO

 

El estrés crónico destruye al cuerpo, la mente y la vida. Hace estragos mediante el desgaste a largo plazo. Es el estrés de la pobreza, las familias disfuncionales, de verse atrapados en un matrimonio infeliz o en un empleo o carrera que se detesta

 

Algunos tipos de estrés crónico provienen de experiencias traumáticas de la niñez que se interiorizaron y se mantienen dolorosas y presentes constantemente. Algunas experiencias afectan profundamente la personalidad. Se genera una visión del mundo, o un sistema de creencias, que provoca un estrés interminable para la persona.

 

El peor aspecto del estrés crónico es que las personas se acostumbran a él, se olvidan que está allí. Las personas toman conciencia de inmediato del estrés agudo porque es nuevo; ignoran al estrés crónico porque es algo viejo, familiar y a veces hasta casi resulta cómodo.

 

El estrés crónico mata a través del suicidio, la violencia, el ataque al corazón, la apoplejía e incluso el cáncer. Las personas se desgastan hasta llegar a una crisis nerviosa final y fatal. Debido a que los recursos físicos y mentales se ven consumidos por el desgaste a largo plazo.